Calados hasta los huesos, el dia no nos ha dado ni un minuto de tregua, y hemos abortado la excursion bicicletera cuando estaba ya en la recta final. Raro segun los germans para esta epoca del año...
Ayer llegamos tarde y cansinos al hostel, el taxista no dio tregua, mohino y cerrado, no paso de 80; y hoy el mejor momento ha sido este que os pongo en un par de fotos. Ahora un poco de descanso antes de la cena y la night de Berlin...
Mañana comienza la ruta del bacalao, hasta Postdam, 40 km. suaves. La mula y yo tenemos ganas de explorar estos territorios de la Alemania profunda, cuidarsen
1 comentario:
einn!!! mucho animo con ese tipo de recompensas seguro que se os olvida la lluvia!!! Un abrazo
Fernando
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