Los pies y las pezuñas

Queridos amigos, familia, etc etc,
No sentimos las extremidades inferiores, llevamos 2 días seguidos sin parar, en esta ciudad de auténtica locura que es Tokio. En una palabra: ALUCINANTE. Habréis oido hablar de la amabilidad japonesa... pero vivirlo en vivo y en directo produce incluso vergüenza; ayer en el metro (Yamanote Line) cedí el asiento a una embarazada, que me dio las gracias (partiéndose el cuello, como hacen ellos) hasta 6 o 7 veces.
Hoy partimos para el monte Fuji, donde esperamos que el Hotel Ryokan donde nos alojemos tenga, al menos, un baño de mas de medio metro cuadrado... hacer popo está siendo toda una aventura.
En la foto, nuestra querida mula blanca el pasado martes desde el Ayuntamiento de Tokyo, panorámica de la ciudad. Me dice que no siente las pezuñas... yo no siento los pies, voy a darme un masaje con ALGESAN a ver si mejora.
Besos y abrazos!